sábado, 25 de agosto de 2012

Ying-Yang


Hay días en los que te arrepientes de haber salido de tu cama, en los que culpas al sol por obligarte a afrontar un día fatal, en los que la suerte no te acompaña. Sufres una decepción tras otra, caes una y otra vez; pero aún así te levantas. Llega un momento en el que lo ves todo negro, te arrepientes de ser tú mismo, maldices tu suerte. Sientes demasiado cerca a los que te rodean, y deseas que te dejen tranquilo; te molestan, te atosigan, te agobian, te inhiben. Es entonces cuando te das cuenta de que sólo intentan ayudarte, levantarte el ánimo; tratan de animarte y hacerte reír. Y realmente sonríes, pues sabes que no estás solo, que confían en ti y si te tropiezas estarán ahí para ofrecerte sus manos.



Has sido un tonto. Así es la vida, como una montaña rusa que te lleva a lo más alto y de repente se desliza sinuosa hacia tierra firme, para luego volver a subir; las dos caras de una misma moneda. Ahí se encuentra la verdadera fortaleza, no en ser el más osado o el más temerario, sino en no darse nunca por vencido, en luchar cada segundo y aprender de tus errores; en levantarte con el doble de ilusión, con el triple de ahínco, con la seguridad de que puedes realizar aquello que desees. Con la certeza de que puedes comerte el mundo. No te muestres cabizbajo, no te sumas en el pesimismo; afronta tus miedos con la cabeza bien alta, enfréntate a tus preocupaciones con valor y seguridad. Sé positivo y no te rindas nunca, esa es la actitud que te llevará a tus sueños, y si lo deseas, hasta el infinito y más allá.


2 comentarios:

  1. Querida compañera:
    Me encantan tus entradas y las leo en cuanto salen publicadas; solo querría darte un cálido apunte; cuidado con la confusión de genero ya que mezclas masculino y femenino, amen de algunos plurales incoherentes.
    Me gusta mucho tu forma de expresar lo que imaginas y sientes, y sabes que soy tu mayor fan.
    Un beso.
    RochelleDark

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    Respuestas
    1. Llevás mucha razón, y creo haber corregido ya los errores. De hecho, me ha divertido un poco mis errores de género, ellos debido a que me emociono tanto escribiendo que aunque trato de que la narración sea neutra, acabo mezclándome en ella (aunque muy poquito). Tengo que tener cuidado en centrarme en la historia y no dejar traslucir a quién la escribe si esa no es mi intención.
      Gracias por tu sinceridad, y sabes que yo también soy tu mayor fan y leo tus entradas, que me hacen reflexionar y envidiar tu sabiduría.

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